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Son tiempos confusos, por Andrés Miquilena.

Son tiempos confusos. Desenfocados, dolorosos. Tiempos de incertidumbre. De no saber que hacer con ésta historia, con estos momentos. De no hallarle lugar al café, de espacios vacíos, sillas desocupadas. De una buena conversa. De filosofar con las paredes, los muros, con los peroles de la cocina, o quizá con los muebles de la alcoba. De batallar contra la calma, y el tiempo. Tiempos de frío, de meditar oprimido. Oprimido por las ganas de huir. Tiempos de todo, menos de escribir. Tiempos de mucho café caliente, y de esperar, paciente, mientras escribimos unas líneas, para tomarlo luego, tomarlo frío. De pecho, así. Como una forma de protesta, inútil, como todas. Levantarnos en armas contra lo cotidiano. Tomar el lápiz. Y escribir cualquier cantidad de falacias. ¿Por qué? Porque sí. Porque así somos los escribidores. Escribimos como una respuesta a la calma. Para provocar desastres en nosotros mismos. Bochinche, ruido. Porque la calma nunca es un argumento. El silen
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Los idiotas; Por Andrés Miquilena

Imagen tomada de RunRun.es Vos creés que es muy fácil ser idiota. a veces, para ser idiota hay que aprender muchísimo, aprender, por ejemplo que hay que hablarlo todo y no callar nada, que hay que aprender a hablar sin saber de lo que hablamos a comer con la jeta abierta a no disculparnos; nosotros los idiotas no podemos aprender de nuestros errores tampoco podemos cuestionar nada... es un proceso duro, difícil que los idiotas pasamos; ser idiota no está mal los idiotas, por ejemplo nos gusta comer mucho y no dejarle nada a mi prójimo, a veces queremos enseñar a los que saben mucho más que nosotros y eso es difícil ¡reconocelo, tarado! nosotros los idiotas somos los primeros en ser heridos en la guerra y en morir; en éste club tan selecto de idiotas entran muchas personas ayer mientras conversaba con un miembro implacable en su idiotez me comentaba lo duro que ha trabajado para tener el grado que tiene, que llegar a

La persona no existe, su carnet fue anulado; Por Andrés Miquilena.

La persona no existe, o su carnet fue anulado. Nicolás no existe, los votos no existen, su apoyo popular no existe, el legado del comandante no existe tampoco, la buena fé de querer negociar de Nicolás no existe. ¿Cómo le explicamos al mundo que el mandatario nacional no existe? Que el poder lo manejan cúpulas militares, que sí existen, aunque Nicolás se ha propuesto y se ha esforzado por enseñarnos que hay un frente abierto contra el pueblo Venezolano, que hay fuerzas "imperiales" para derrocar al presidente "obrero", que los productores quieren acabar con el legado del comandante Hugo Chávez, que en el sector empresarial existe una guerra contra el correcto funcionamiento de Venezuela, y de sus políticas, vemos que esa guerra es como el mensaje que le arrojó el sistema luego de verificar su voto, no existe. ¿O Nicolás si existe? Es una crisis de identidad agobiante en la que se ve envuelto el mandatario Colombiano, duda sobre sí mismo, experimenta

Acordáte del 57; por Andrés Miquilena.

Creo no merecer ésta tortura, empiezo a verte por todos lados, en todos los lugares que frecuento te me aparecés, me falta un aire a la altura de tus brazos, me faltan tus labios platicando, tu voz mientras me leías los poemas de Buesa, que tanto te atacaban, y por ende te gustaban... Daría mucho para que volvás a acompañarme hasta la bodega de la esquina, con tu manera particular de quejarte por mi lentitud, o porque ya no hablo tanto, te molestaba mi silencio, pero era la manera de quererte que tenía, porque mis palabras te herían, callarme significaba gritarte un te quiero, un te amo, en mi lenguaje, en mi idioma, aunque nunca en el tuyo. Me has dejado sin la historia que representabas en mi nombre, me dejaste sin carisma, sin empatía, aún espero el momento en que pasás, para convencerte a toda costa de que hoy sí valgo la pena, que he cambiado, ya no te volveré a dejar, he aprendido la lección, ya podés volver, ven, que te extraño, que ésta plaza aunque esté repleta de gen

El último baile; por Alejandra Nuñez.

Estaré al final del tunel, brillando. Ven. Pues lejos estaré si no cruzas la puerta. Ven Que al final de todo, está noche será eterna. Ven Prometo que no morirás, que empezarás a vivir de nuevo. Ven... Ven Acercate, solo un poco más, ¿No sentís como el aire se torna denso? Ven Que te espero, aquí, del otro lado de esas diimensiones mortales. Ven  Que prometo y será para siempre que estemos juntos. La noche apenas empieza, nene, ven y bailemos, ignora mis ojos opacos, mis labios blancos, sigue bailando, y ven, ignora mi ausencia de cabello, o la forma en la que te miran los demás, no bailas solo, bailas conmigo, ya pronto nos iremos, dejarás de gritar pronto, acercáte más, que sería poco gentil que te empujara, no sientas miedo, nada te pasará, sólo dejáte traer y caerás, vas a dormir... Luego despertarás...

Bienvenidos a la noche del Real Madrid por Andrés Miquilena.

Otra vez se repite la historia, otra vez una gran noche Europea un club vestido de blanco alza la copa más orejona de todas, es que estar en la final es retar al rival, y no es buena idea retar al que lleva la corona en el escudo, al mejor equipo del siglo XX, es una inocentada querer arrebatarle la copa de Europa al club que la ha ganado en mas ocasiones que nadie, es como querer quitarle la presa a un León hambriento... El partido comenzaba y la Vecchia se hacía con el esférico, la tocaba, Paulo hacía travesuras por el costado derecho, Higuain logró sortear un par de piernas y soltó un disparo que atajaba Keylor con firmeza, la Juve quería hacerse sentir, allí estaban ellos, enfrentados a una historia, al rey de Europa, luego era Pjanic quien probaba a Keylor desde afuera del área grande, un 'zapatazo'' que el portero del Real Madrid tuvo que "volar" para detener; el juego se estaba decantando por el equipo italiano, pero había que tener cuidado, al Real

Amigo, por Aída Niederheitmann

Imagen tomada de la Web. Hola, Hace mucho tiempo que no te escribo pero no ha sido por olvido. No escapará de tu observación que el tiempo cada vez pasa más rápido.  ¿Será la edad? Y entre momento y momento el recuerdo llega. Es triste pensar que nos convertimos en recuerdo pero… ¿Habrá algo mejor que el recuerdo? El recuerdo se vive a distancia quizá con algo de melancolía o simplemente como un recurso. Este día, navegando por Internet, me encontré con una amiga (su fotografía) que no había visto hace un montón de años.  ¡¡Me sorprendí!! No la hubiera reconocido a no ser por el seudónimo que usaba en sus textos literarios. Siempre se descubre el paso del tiempo y éste ha dejado sus huellas en esa amiga, que en su momento brillaba como poetisa y actriz le vi en  varias interpretaciones y ciertamente convencía al espectador.  Realmente no sé porque te cuento todo esto, ¿Será porque se me ha agotado el diálogo inteligente? O podría ser porque cada año se me