Ir al contenido principal

El suspiro por Aída Niederheitmann







La historia la traemos impresa en la piel como  tatuaje bien definido. 

También en cada suspiro.

Si te das cuenta el suspiro es una franja de historia que se desprende y vuela sin retorno.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Bienvenidos a la noche del Real Madrid por Andrés Miquilena.

Otra vez se repite la historia, otra vez una gran noche Europea un club vestido de blanco alza la copa más orejona de todas, es que estar en la final es retar al rival, y no es buena idea retar al que lleva la corona en el escudo, al mejor equipo del siglo XX, es una inocentada querer arrebatarle la copa de Europa al club que la ha ganado en mas ocasiones que nadie, es como querer quitarle la presa a un León hambriento... El partido comenzaba y la Vecchia se hacía con el esférico, la tocaba, Paulo hacía travesuras por el costado derecho, Higuain logró sortear un par de piernas y soltó un disparo que atajaba Keylor con firmeza, la Juve quería hacerse sentir, allí estaban ellos, enfrentados a una historia, al rey de Europa, luego era Pjanic quien probaba a Keylor desde afuera del área grande, un 'zapatazo'' que el portero del Real Madrid tuvo que "volar" para detener; el juego se estaba decantando por el equipo italiano, pero había que tener cuidado, al Real

Los idiotas; Por Andrés Miquilena

Imagen tomada de RunRun.es Vos creés que es muy fácil ser idiota. a veces, para ser idiota hay que aprender muchísimo, aprender, por ejemplo que hay que hablarlo todo y no callar nada, que hay que aprender a hablar sin saber de lo que hablamos a comer con la jeta abierta a no disculparnos; nosotros los idiotas no podemos aprender de nuestros errores tampoco podemos cuestionar nada... es un proceso duro, difícil que los idiotas pasamos; ser idiota no está mal los idiotas, por ejemplo nos gusta comer mucho y no dejarle nada a mi prójimo, a veces queremos enseñar a los que saben mucho más que nosotros y eso es difícil ¡reconocelo, tarado! nosotros los idiotas somos los primeros en ser heridos en la guerra y en morir; en éste club tan selecto de idiotas entran muchas personas ayer mientras conversaba con un miembro implacable en su idiotez me comentaba lo duro que ha trabajado para tener el grado que tiene, que llegar a

Hoy volveré a esperar por ti.

Hoy volveré a esperar tu mensaje, a esperar que tu voz encuentre mi alma. Hoy aunque te parezca un poco pronto, o quizás y tarde, volveré a reecontrarme con el yo que te llevaste en la piel, volveré a salir a cantar al viento esperanzado de que el destino encuentre mi voz y la lleve a tus oídos, hoy volveré a esperarte desde éste lado del mar, aunque el destino depare fuertes tormentas o lluvias calmadas, sé que volveré a ver tus trazos por la misma esquina que un día te vi partir. No sé que esperanzas guardo, o como te imagino, se me dificulta el aire y las piernas ya me tiemblan, ya no soy el mismo jovencito que te despidió en éste mismo muelle, pero si es el mismo el deseo ardiente de volver a verte llegar, el mar no te ha tragado, ni la sal del desierto ha hecho desastres en tu piel blanda, lo sé porque de una u otra manera sigo escuchando como el corazón te late y salpican las olas como la tarde esa que te fuiste para no querer volver nunca más.  Hoy volveré a sentarme en l