Ir al contenido principal

Y Dios creó a Maduro por Toto Aguerrevere




El mundo ha visto caminar líderes que le ofrecen aliento a su pueblo con frases que inspiran en momentos donde el conflicto y el hambre aniquilan la mera posibilidad de soñar por una vida pacífica. “No te preguntes qué puede hacer tu país por ti. Pregúntate que puedes hacer tú por tu país”, le dijo Kennedy a los estadounidenses en su momento. “Erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia” le expresaba Nelson Mandela a los sudafricanos.

Fueron frases que llamaban a la unión de esfuerzos para el logro del bien común. No era Kennedy el que iba a hacer todo el trabajo, eran los americanos. Martin Luther King Jr. complementó esta idea en un discurso que dio en 1967 cuando en aquella ocasión le dijo a una multitud:

“Si alguno de ustedes es llamado a ser barrendero, vaya y barra las calles como Miguel Ángel pintaba cuadros; barra las calles como Handel y Beethoven componían música, o como Shakespeare escribía sus versos. Vaya, y barra las calles tan bien que todos los habitantes del cielo y de la tierra deberán detenerse para decir: “Aquí vivió un gran barrendero que cumplió bien con su trabajo”.

Fueron frases de líderes que todavía permanecen vivos en la memoria del colectivo. Fueron hombres visionarios cuya idea de vida era inspirar a sus ciudadanos a ser alguien, a trabajar por algo y a soñar en grande. Quizás ninguno de los tres personajes anteriores que cito como referencia vio cumplir sus sueños, si es que se cumplieron del todo. Pero nunca dejaron que las personas bajo sus alas los vieran derrotados. Sembraron para siempre la semilla del sueño del individuo talentoso y le enseñaron a muchos que no hay tal cosa como un almuerzo gratis. El que de mañana siembra por la tarde cosecha.

Y luego vino uno que se paró detrás de un podio y le dijo a 30 millones de ciudadanos: “Dios proveerá”. Una frase a toda cuestas esperanzadora por su connotación religiosa. Pero cuando a un ser humano le quitan la posibilidad de hacer algo útil por su país, o de contribuir para la disminución de la pobreza, o por mejorar la limpieza de su propia calle, no le queda de otra que verse las manos vacías, cerrarlas y sentarse en un sofá a esperar por lo que un ente supremo le dará.

Porque verán, Dios para Nicolás Maduro, no es aquella deidad a la cual le rezamos todas las noches. No se equivoquen. Para Nicolás Maduro, Dios es el Estado. Y así por siempre en esta Revolución será.-


 “No preguntes qué puede hacer tu país por ti. Es más, no preguntes nada”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bienvenidos a la noche del Real Madrid por Andrés Miquilena.

Otra vez se repite la historia, otra vez una gran noche Europea un club vestido de blanco alza la copa más orejona de todas, es que estar en la final es retar al rival, y no es buena idea retar al que lleva la corona en el escudo, al mejor equipo del siglo XX, es una inocentada querer arrebatarle la copa de Europa al club que la ha ganado en mas ocasiones que nadie, es como querer quitarle la presa a un León hambriento... El partido comenzaba y la Vecchia se hacía con el esférico, la tocaba, Paulo hacía travesuras por el costado derecho, Higuain logró sortear un par de piernas y soltó un disparo que atajaba Keylor con firmeza, la Juve quería hacerse sentir, allí estaban ellos, enfrentados a una historia, al rey de Europa, luego era Pjanic quien probaba a Keylor desde afuera del área grande, un 'zapatazo'' que el portero del Real Madrid tuvo que "volar" para detener; el juego se estaba decantando por el equipo italiano, pero había que tener cuidado, al Real

Amigo, por Aída Niederheitmann

Imagen tomada de la Web. Hola, Hace mucho tiempo que no te escribo pero no ha sido por olvido. No escapará de tu observación que el tiempo cada vez pasa más rápido.  ¿Será la edad? Y entre momento y momento el recuerdo llega. Es triste pensar que nos convertimos en recuerdo pero… ¿Habrá algo mejor que el recuerdo? El recuerdo se vive a distancia quizá con algo de melancolía o simplemente como un recurso. Este día, navegando por Internet, me encontré con una amiga (su fotografía) que no había visto hace un montón de años.  ¡¡Me sorprendí!! No la hubiera reconocido a no ser por el seudónimo que usaba en sus textos literarios. Siempre se descubre el paso del tiempo y éste ha dejado sus huellas en esa amiga, que en su momento brillaba como poetisa y actriz le vi en  varias interpretaciones y ciertamente convencía al espectador.  Realmente no sé porque te cuento todo esto, ¿Será porque se me ha agotado el diálogo inteligente? O podría ser porque cada año se me

El último baile; por Alejandra Nuñez.

Estaré al final del tunel, brillando. Ven. Pues lejos estaré si no cruzas la puerta. Ven Que al final de todo, está noche será eterna. Ven Prometo que no morirás, que empezarás a vivir de nuevo. Ven... Ven Acercate, solo un poco más, ¿No sentís como el aire se torna denso? Ven Que te espero, aquí, del otro lado de esas diimensiones mortales. Ven  Que prometo y será para siempre que estemos juntos. La noche apenas empieza, nene, ven y bailemos, ignora mis ojos opacos, mis labios blancos, sigue bailando, y ven, ignora mi ausencia de cabello, o la forma en la que te miran los demás, no bailas solo, bailas conmigo, ya pronto nos iremos, dejarás de gritar pronto, acercáte más, que sería poco gentil que te empujara, no sientas miedo, nada te pasará, sólo dejáte traer y caerás, vas a dormir... Luego despertarás...